En su declaración testifical ante la fiscala Pamela Pérez, el 13 de agosto pasado, el Crio. Zárate Barreto (49) dijo que el joven Richard Pereira (quien quedó parapléjico) fue perseguido luego de realizar un disparo contra la patrullera en la que se encontraba junto al suboficial Jhonie Osvaldo Orihuela.
Añadió que persiguieron al vehículo conducido por esta persona, un Peugeot negro-bordó, sin chapa.
Al ser alcanzado en 24 Proyectada y Pa’i Pérez de la capital, el conductor fue sacado de su automóvil por el suboficial, y que estando de rodilla, sacó un arma de fuego de su cintura por lo que Orihuela tuvo que disparar contra Richard. Esto ocurrió a las 4:30 aproximadamente.
Igual relato fue asentado en el parte policial que firmó el comisario.
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Sin embargo, ayer, el oficial Zárate Barreto en su declaración indagatoria en la fiscalía, se retractó totalmente de lo mencionado anteriormente.
El comisario declaró que Richard no realizó ningún disparo contra la patrullera, que no tenía arma de fuego, que le fue “plantado” luego de ser detenido y de recibir el disparo en la cabeza.
También declaró que no vio cuando el suboficial Orihuela le disparó a Richard, y que tampoco sabía de dónde salió el arma de fuego que le pusieron a la víctima.
Tras su declaración que duró varias horas, fue consultado por los periodistas por qué mintió en el parte policial y en su declaración testifical ante la fiscalía, a lo que el comisario respondió que “emocionalmente estaba fuera de sí” por el hecho que había sucedido.
Los defensores de Zárate Barreto, abogados Rodolfo Mendoza y Juan Carlos Jara Sosa, manifestaron que la declaración en la que su cliente relata los hechos verdaderos deben ser tenidos en cuenta para que el oficial sea beneficiado con una pena más benigna.
El suboficial Orihuela, quien igualmente fue llevado para la audiencia indagatoria, se abstuvo de prestar declaración.
Antecedente del caso
- El hecho que dejó parapléjico a Richard Pereira ocurrió el 13 de agosto, en la capital. La persecución se inició porque el automóvil no tenía chapa y rondaba “sospechosamente”. La imputación es por persecución de inocentes, simulación de hecho punible, denuncia falsa, inducción a un subordinado a un hecho punible y frustración de la persecución penal.