La resolución fue dictada por el Tribunal de Sentencia integrado por Wilfrido Peralta, Juan Carlos Zárate y Fabián Escobar, en la tarde de ayer.
En juicio, la fiscala Ariela Chaparro solicitó 30 años de prisión para el exauxiliar de la justicia y 10 años de medida de seguridad. La fiscala sostuvo que Fuster actuó de forma premeditada y que el móvil del crimen fue la decisión de su madre de vender la casa para realizar un viaje a Europa, inmueble que él pretendía heredar.
La pena máxima también fue requerida por el representante de la querella, el abogado Juan Velázquez.
Por su parte, los defensores públicos Raúl Caballero y Juan Pablo Mendoza solicitaron una pena de 8 años, sin medidas de seguridad. Indicaron que su defendido actuó bajo excitación emotiva y considerando que su representado tenía un trastorno límite de personalidad.
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Graciela Fuster fue ultimada a puñaladas, en su residencia en Primer Presidente casi Madame Lynch, el 8 de octubre de 2010. En el mismo lugar, Fuster atacó a su padrastro de igual forma, pero él logró huir en busca de auxilio.