La víctima fatal fue identificada como Héctor Adrián Aquino Ojeda, de 20 años, quien circulaba en un coche Suzuki Maruti blanco, con matrícula AYN 281. El rodado se desplazaba de Caacupé hacia Ypacaraí.
En tanto que el responsable de la tragedia resultó ser Óscar Javier Benítez Santacruz, de 36 años, quien por su lado se dirigía hacia la ciudad de Eusebio Ayala, de donde es oriundo, al mando de una camioneta Toyota Hilux gris, con chapa OBG 661.
Según los datos, el chofer de la camioneta habría efectuado una maniobra de adelantamiento indebido, invadió el carril contrario y se llevó por delante al pequeño automóvil, que a su vez tumbó y quedó con las ruedas arriba.
Su conductor, lamentablemente, no aguantó los golpes y murió.
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Aquino era hincha y jugador del club Sport San Blas de la compañía Jhugua Jhu de Ypacaraí, según el comunicado de la institución en Facebook.
El chofer de la camioneta, por su lado, también sufrió golpes y tuvo que ser llevado al Hospital de Caacupé, donde se le practicó el alcotest, que arrojó un resultado de 0,720 miligramos de alcohol por cada litro de sangre, que viene a ser una alta graduación en la escala de medición.
De hecho, en el habitáculo de la camioneta se encontró una caja de cartón llena de cerveza, lo que confirma que Benítez manejaba su rodado completamente alcoholizado.
Esta noticia causó un gran revuelo ayer en las redes sociales, considerando que fue provocado por un conductor borracho y que el joven que murió era un aficionado al deporte y muy querido en su comunidad.