Según los jueces Carlos Hermosilla, Sandra Farías y Fabián Escobar, quienes habían condenado a Ramón Solís en febrero del 2015, la muerte de Karina, de 16 años, fue producida por asfixia y además existían lesiones de aspecto cortante provocadas con arma blanca antes de morir, por lo que sostuvieron que la víctima fue sometida a graves dolores físicos antes de morir, para posteriormente ser quemada. Durante el juicio oral, Juan Ramón Solís reconoció la autoría del hecho y pidió perdón a los familiares.
23 de abril de 2019 - 03:54
Confirman alta pena por crimen
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