El juez penal de garantías Rolando Duarte manifestó que tuvo en cuenta varios elementos para ordenar el traslado de Reinaldo Javier Cabaña, imputado por narcotráfico al penal de Tacumbú.
Entre ellos un informe remitido por el jefe de la Agrupación Especializada, comisario Carlos Cáceres, que dijo que dicha institución es un centro de formación, capacitación y adiestramiento del personal táctico de las fuerzas especiales de la Policía Nacional. “No así un lugar de reclusión en donde puedan permanecer personas privadas de su libertad”.
También refiere el uniformado que el imputado se encontraba recluido en un dormitorio situado detrás de la oficina de guardia; aclarando que el lugar no contaba con la infraestructura necesaria para que el mismo siga recluido en dicho lugar.
Sumado a este informe el magistrado también escuchó la postura del fiscal antidrogas Hugo Volpe, quien no se opuso al pedido. Indicó que no se encuentran dadas las condiciones.
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Por su parte, el abogado Filemón Meza utilizó como argumentó para el traslado urgente una supuesta amenaza de muerte, que presuntamente recibía de otros reclusos procesados en su misma causa.
Desde su detención y posterior imputación por tráfico ilícito de drogas, empleo ilícito de bienes, y delitos conexos, y violación de la Ley de armas, en el marco del operativo Berilo. Reinaldo Cabaña desde un primer momento quiso guardar reclusión en Tacumbú.