/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/DSXTHYW3KFAGBGILCB4RZSWBVY.jpg)
Cargando...
El fiscal antisecuestro Joel Cazal justificó ayer su actuación investigativa del supuesto atentado que costó la vida al capitán Enrique Daniel Piñánez y al suboficial de Infantería José González Ferreira, fallecidos en la explosión de un artefacto el 26 de diciembre de 2014.
El principal propulsor para el enjuiciamiento del fiscal Cazal es el senador y miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) Eduardo Petta, quien realizó una pesquisa paralela que sostiene que los integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) que murieron en Cuero Fresco, Concepción, estaban manipulando una bomba que iba a ser introducida en el campamento de la banda Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
La declaración de la esposa de Piñánez, así como la de su padre, general (SR) Herminio Piñánez, no fueron tomadas en cuenta por el fiscal al igual que otros testimonios que contradicen la versión oficial de la Fiscalía de que un motociclista arrojó el explosivo al vehículo de los militares.
Un cuarto hombre del que el fiscal Cazal tiene conocimiento, pero que no aparece en la investigación; los documentos del militar fallecido que supuestamente no llevaba consigo en el momento de la explosión, pero que se hizo constar en el acta del procedimiento que sí
los tenía, son algunas de las interrogantes que no se pueden explicar, indicó el senador.
En 15 días acudirá a una audiencia pública el Gral. Piñánez para dar su versión, y luego se resolverá si se enjuicia o no a Cazal.
Los fiscales Casse Giménez y Aldo Cantero no acudieron a sus audiencias públicas. Cantero pidió nueva convocatoria, no así Casse.