La afectada, cuyo registro y patentes son de la Municipalidad de Asunción, comentó que en sucesivas ocasiones el cuidacoche le dijo en tono amenazante que “no se haría responsable si al vehículo le pasaba algo”, en represalia por su negativa a darle el dinero que le pedía para supuestamente vigilar su automotor, servicio que ella no pidió ni necesita.
Finalmente, esta semana cumplió la amenaza y rompió el faro trasero izquierdo del vehículo de la marca Kia tipo Picanto de color plata. El vehículo se encontraba frente a la sede de la empresa Informconf –que tiene un guardia de forma permanente– cuando fue dañado. Según relató la afectada, cuando le requirió explicaciones, lejos de negar lo acontecido, el cuidacoche se alejó de ella burlándose.
Más tarde, cuando un equipo de ABC Color se trasladó al lugar encontró al denunciado en estado de ebriedad, en el mismo sitio en que antes había roto el faro del coche. Lo llamativo del caso es que por la zona se ven constantemente patrulleras tanto de la Policía Nacional como de la Municipal de Tránsito, que nada hacen por proteger a los ciudadanos. La denunciante lamentó que las calles de Asunción se encuentren a merced de delincuentes.
