Cúpula hace la vista gorda ante amenazas de narco contra policías

Este artículo tiene 10 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

La cúpula de la Policía Nacional, conformada por 19 comisarios generales que ayer recibieron oficialmente el bastón de mando de parte del presidente Horacio Cartes, llamativamente sigue sin pronunciarse sobre la grave situación que se presenta en el departamento de Amambay, donde el narcotraficante más buscado del país, Clemencio González Giménez, alias “Gringo”, supuestamente tiene “marcados” a varios agentes que perjudicaron su negocio y lo obligaron a correr de la frontera.

Uno de los más comprometidos sería el mismo jefe de Policía del XIII departamento, comisario principal Fredy Mario Antonio Moreno Gómez, señalado como uno de los supuestos “beneficiados” con una triple extorsión perpetrada en una sola noche por agentes a su cargo a una red retenida con una carreta de camión repleta de cocaína.

Según los datos que se manejan a nivel de cúpula, los narcos extorsionados tuvieron que pagar en total unos 300.000 dólares para atravesar sin oposición la ciudad de Pedro Juan Caballero y cruzar con la carga hacia el lado brasileño.

La mercancía pertenecía supuestamente a la misma organización dirigida por “Gringo” González, quien en represalia y con el presunto consentimiento del capo brasileño recluido, Jarvis Chimenes Pavão, autorizó la ejecución, “uno a uno” de los uniformados intervinientes y hasta de los superiores que avalaron el procedimiento. Siempre según las fuentes policiales, el primero que “pagó” las consecuencias fue el suboficial 1° Óscar Selvino Vargas, acribillado por sicarios el 5 de octubre pasado en la capital de Amambay.