Guanes indicó que participó como socio comercial con Nicasio Bóbeda, gerente general de la empresa Televox SRL, para proveer a la Senad los equipos de escucha telefónica.
Por el sistema de rastreo sensitivo móvil el entonces ministro Francisco de Vargas pagó en el 2013 un poco más de US$ 2.000.000. Este dinero fue depositado en un banco el 29 de enero de 2013, y dos días después, el 31 de enero, los funcionarios de la Senad Antonio Pereira, director de Administración y Finanzas, y el entonces asesor Guanes retiraron US$ 260.000 de la cuenta en el Banco Familiar, abierta a nombre de la empresa proveedora de los equipos de espionaje, Televox SRL.
Guanes por otro lado, negó que este equipo de espionaje fue recibido por la Senad el 27 de diciembre de 2012, ya que nadie entrega mercaderías sin antes pagar.
Posteriormente, se realizó otra compra de equipo para la Senad, en el 2015, por G. 1.251 millones.
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Fuertes indicios
La investigación permitió reunir elementos que involucrarían al extitular de la Senad y actual ministro del Interior, De Vargas y al exministro Antidrogas, Luis Rojas, en la presunta sobrefacturación.
Según fuentes, se habla incluso de que ya estaría el borrador de la imputación, que se habría “encajonado” en la Fiscalía General.
Una vez que se tenga el visto bueno, el fiscal Cabrera podría presentar un requerimiento en el caso.