Declaran Walter Bower y policías acusados de torturar a camaradas

Este artículo tiene 7 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

En medio de situaciones muy llamativas como el extravío de pruebas delicadas, mañana declararán los acusados por tortura Walter Bower, Merardo Palacios y Osvaldo Vera. Pero previamente prestarán testimonio los querellantes Alfredo Cáceres y Jorge López. La defensa apunta todos sus dardos a evitar que la causa que está a cargo del juez Gustavo Amarilla progrese y sea elevada a juicio oral y público por el delito de tortura.

El comisario Cáceres declarará a partir de las 8:00. Junto con Bower, son los principales protagonistas.

El jefe policial retirado sostiene que Bower dirigió la tortura que se registró en la noche del 21 de mayo del 2000.

Dos días antes, Cáceres fue detenido por supuestamente liderar una intentona golpista contra el gobierno de Luis González Macchi.

En aquel entonces, Bower era ministro del Interior.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Luego expondrá el comisario Jorge López, quien denunció que en la madrugada del 19 de mayo de 2000, fue torturado en la sede de la comisaría 11ª metropolitana, en cuya jurisdicción estaba la residencia de Bower.

Los jefes de esa comisaría eran Juan Basilio Pavón y Merardo Palacios.

El día de la tortura a López y otros policías (19 de mayo a la madrugada), el oficial Osvaldo Vera también fue convocado a esa unidad.

Precisamente tras las declaraciones de Cáceres y López pasarán a deponer Bower (actualmente dedicado a la actividad particular), Palacios (que había sido dado de baja por su intervención en el caso Cecilia y nunca pudo lograr su reincorporación) y Vera que está a cargo de una comisaría en Itapúa.

Las declaraciones se realizarán tras conocerse que se “extravió” el libro de novedades de la Marina que probaba el ingreso de Bower, Vera y Palacios a la sede de la Armada, el referido día.

El fiscal Fabián Centurión indicó que eso de ninguna manera significa que se haya perdido una prueba “madre”.

Refirió que el mismo Bower reconoció en sus declaraciones que estuvo en la Marina esa noche. También el entonces comandante de la Armada reconoció tal situación.

A eso se suma la declaración de un médico que atendió a Cáceres y comprobó los rastros de la golpiza, según dijo.

Centurión minimiza

El fiscal Fabián Centurión señaló que el libro de novedades de la Marina estaba en poder de su colega Amílcar Ayala.

Centurión indicó que era coadyuvante y que quedó a cargo de la causa en forma plena, cuando Ayala renuncio al Ministerio Público.

Refirió que no comunicó el extravío porque no es una prueba principal y que cuenta con otros medios probatorios.