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La identidad del acusado se reserva debido a que cuando el hecho ocurrió era menor de edad, motivo por el cual el juicio se realiza con las restricciones establecidas para este tipo de caso, es decir, a puertas cerradas. En caso de condena, esta no podrá superar los 8 años, que es la máxima pena prevista para menores.
Precisamente por esta condición, el primer incidente planteado por los defensores Carlos Bogado, Ada Carolina Ferreira y Adolfo Marín es de falta de competencia del Tribunal de Sentencia, integrado por Juan Carlos Zárate, Héctor Capurro y Cynthia Lovera.
La defensa sostiene que el tribunal debe ser integrado por jueces del fuero penal adolescente.
La nulidad de acusación, abandono de querella y la inclusión probatoria, específicamente la declaración de la víctima, son las demás cuestiones planteadas por la defensa.
Cabe destacar que todas estas peticiones han sido planteadas en la etapa anterior y descartadas en su oportunidad, en todas las instancias. El testimonio de la víctima se rechazó porque ya declaró en Cámara Gesell y se consideró que constituiría una revictimización.
El juicio prosigue hoy a las 8:00, ocasión en que el fiscal Édgar Sánchez y posteriormente el abogado querellante José Ignacio González Macchi tendrán oportunidad de contestar dichos planteamientos.
El abuso ocurrió el 10 de noviembre del 2012 durante una fiesta de 15 años en el Club Centenario y resultó víctima una joven de 16 años, con síndrome de Asperger.
Casi 4 años para el juicio
De los cuatro jóvenes inicialmente imputados por el caso, el fiscal Rogelio Ortúzar acusó a uno por coacción sexual y violación; pidió sobreseimiento definitivo para dos y provisional para el cuarto. La acusación se presentó el 19 de noviembre de 2013, desde entonces la causa continuó a paso lento a raíz de las chicanas de las distintas defensas.