De acuerdo con la acusación realizada por Sánchez en la comisaría 2ª del barrio General Díaz de Pedro Juan Caballero, hace unos días fue despedido de la empresa Electromagnética, en la que estaba trabajando desde hace cuatro años, cuya propietaria es madre de Linhares, que también es socio comercial de la firma.
Sánchez no firmó su liquidación por despido y recurrió al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. A través de una mediación, se logró una audiencia y un acuerdo económico entre Abraham Sánchez y la empresa. Por esta razón ayer se reunió con los directivos y abogados.
Al salir de la reunión, de la que también participó Linhares, fue interceptado por dos camionetas Toyota Hilux plateadas, de las cuales bajaron 7 sujetos. Estos lo subieron a uno de los vehículos y lo trasladaron hasta la zona de Zanja Pytá, Brasil, donde lo bajaron y le propinaron una brutal golpiza, dijo, y que luego lo subieron nuevamente y abandonaron frente a la Aduana de Amambay.
Los sujetos amenazaron con matar a Abraham si daba participación a la Policía, por lo que no realizó enseguida la denuncia, refirió. Los uniformados tuvieron conocimiento del hecho y fueron hasta su domicilio, donde mucho tiempo después accedió a denunciar el hecho y relató que entre sus agresores reconoció al delegado de la Policía Civil de Brasil, Patrik Linhares. Abraham Sánchez recibió golpes en el abdomen, rostro y pies.
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