Iván Ferreira Mareco hizo de vocero de los reclusos del penal para hacer la denuncia ante el Ministerio Público de los hechos que califican como corrupción de esa congregación evangélica dentro del pabellón “Libertad”.
Según la denuncia, la organización religiosa tiene un convenio con el Ministerio de Justicia y en el marco del programa “aprovechan la vulnerabilidad del interno pasillero que no quiere vivir de forma infrahumana”.
Según relató, los administradores del programa que forman parte del pabellón Libertad exigen el pago de cánones a los convictos que participan del programa. Cobran por usar las máquinas, ejercer el comercio y hasta para jugar al fútbol en las instalaciones de la penitenciaría. También los acusó de elevar el precio de la materia prima para la manufactura que realizan.