Se trata de Carlos Alberto Chávez (24), quien fue detenido el 31 de octubre de 2016 en Curuguaty, acusado de liderar una banda de extorsionadores.
Los teléfonos móviles fueron confiscados en la madrugada de ayer, durante una requisa efectuada en su celda, a cargo de agentes policiales de Antisecuestros y el fiscal Federico Delfino.
Fuentes policiales informaron que, además de los teléfonos móviles, los intervinientes encontraron cinco armas blancas de fabricación casera, junto con documentos varios y cargadores de celular.
De acuerdo a informes técnicos, Chávez seguía realizando extorsiones pese a estar preso. Según la pesquisa, a través de diferentes argumentos, conseguía engañar a sus víctimas y las intimaba bajo amenazas a realizar transferencias de dinero mediante diferentes servicios.
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La Policía también investiga la identidad de supuestos cómplices que retiraban el dinero producto de los chantajes.
Un empresario uruguayo fue su más reciente víctima, a quien logró arrebatarle la suma de G. 25 millones por medio de giros.
“Es un especialista en este ámbito”, dijo a ABC Cardinal el subcomisario Pedro Lesme, del departamento Antisecuestros de la Policía.
El jefe policial refirió también que solamente esta semana el criminal habría conseguido la suma de G. 40 millones y que la anterior ocasión habría perpetrado golpes similares.
Lesme advirtió también sobre la necesidad de tomar recaudos para evitar caer en extorsiones de este tipo, como cortar inmediatamente la llamada telefónica.