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La fiscala Milena Basualdo los había imputado en un primer momento junto con Víctor Fabián Páez Ríos (empleado de la Cooperativa Chortitzer) y María Isabel Ocampos, con al menos cuatro antecedentes por estafas y con prohibición de salir del país.
Finalmente la representante fiscal escuchó a la exmodelo y su sobrino, y decidió pedir su desvinculación del caso.
Los mismos acercaron documentos como la supuesta copia de un respaldo informático enviado al correo de Paolo Castiñeira, facturas, copias de informes de recepción de equipos informáticos; además de un contrato privado de provisión de los equipos informáticos y un informe con membrete de la Cooperativa, entre otros documentos.
Zuni y su sobrino relataron a la fiscala cómo resultaron estafados por Ocampos y Páez.
Este último tenía orden de captura y se entregó el pasado sábado. Sin embargo, la mujer continúa con paradero desconocido.
La denuncia penal fue de la Cooperativa Chortitzer, luego de que se intentaran cobrar dos facturas por 30.500 dólares y 116.587,5 dólares.
La jueza Rosarito Montanía debe fijar fecha de audiencia preliminar para la empresaria y su sobrino.