Se trata de Claro Pedrozo (53), actualmente afincado en la zona de Kamba Rembe, departamento de San Pedro, quien portaba dos cédulas de identidad de contenido falso, a nombre de Feliciano Espínola Espínola, pero con su fotografía. El sospechoso utilizaba estos documentos para movilizarse por el interior del país, señalaron.
Pedrozo fue detenido por agentes del Departamento Antinarcóticos de la Policía, tras su arribo a la Terminal de Ómnibus de Asunción, proveniente de San Pedro.
De acuerdo a los investigadores, el sospechoso era miembro del ala logística de la banda armada desde el 2001 hasta el 2005, año en que fue detenido con una carga de marihuana y perdió contacto con los secuestradores.
El jefe del Departamento Antinarcóticos, comisario principal Arsenio Correa, aseguró que efectivamente Pedrozo fue reclutado a comienzos de la década del 2000 por Anastacio Mieres Burgos, actualmente preso en la Agrupación Especializada, condenado a 35 años de prisión por el secuestro y muerte de Cecilia Cubas y Severiano Martínez, abatido por la Policía en julio del 2010 en Agua Dulce, departamento del Alto Paraguay.
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“Sin embargo, actualmente Pedrozo está alejado de los miembros del EPP y operaba como informante de los organismos de seguridad. Cobraba por brindar datos que supuestamente ayudarían a la captura de los criminales, pero ninguno de sus informes fue válido”, aseguró el comisario Correa.
Efectivamente, Pedrozo aseguró ante los uniformados haber tenido una estrecha relación con miembros del grupo criminal y que fue el primero en conseguirles armas de guerra.
Según el detenido, las primeras armas compradas por los delincuentes con el dinero obtenido por el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi fueron cuatro fusiles, dos R-15 y dos M-16, con todos sus accesorios. Estas armas supuestamente fueron conseguidas en Pedro Juan Caballero.
Según la declaración de Pedroso, el exsuboficial de Policía Julián Franco, actualmente preso en la cárcel de Tacumbú por tráfico de cocaína, era su principal proveedor. “Aparte de las pistolas, los fusiles y municiones, Franco me consiguió tres cajas de granadas de mano”, aseguró el detenido.
Supuestamente, todas estas armas fueron incautadas por la Policía en un allanamiento realizado en Sanguina Cue, en julio del 2003. Durante este procedimiento también fue detenida Carmen Villalba, actualmente presa en el Buen Pastor.