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Gulino solicita que se deje sin efecto la medida cautelar que permitió a la recurrente operar con el nombre de Don Vito y además, impuso a su cliente una prohibición de innovar, firmada el 28 de abril del 2008, por el juez Hugo Morán.
El profesional destaca que el 24 de agosto pasado la Municipalidad de Asunción procedió a la inhabilitación del local explotado por Evangelista, ubicado en Julio Correa y Sargento Benítez, por razones de salubridad.
“En vista de que la medida cautelar, a esta altura del juicio, ya pone en peligro la salud de las personas, vengo a urgir dicten resolución favorable revocando la misma”, resalta Gulino.
“Nosotros apelamos debido a que nos causa mucho perjuico porque la gente confunde y mi cliente sí tiene una fábrica 100% en condiciones de salubridad y de ahí provee a los locales”, indicó Gulino.
El letrado relató que todo empezó tras la muerte de Carlos Scura, hijo del creador de la marca, cuya viuda, María Gloria, abrió otra fábrica (la intervenida) y pasó a proveer a varios locales.
“Nosotros iniciamos acciones legales para cerrar los locales que tenían la marca Don Vito pero no estaban autorizados, y ahí ella planteó la nulidad del registro de marcas”, indicó.
Estudian el caso los camaristas Óscar Paiva Valdovinos, Marcos Riera Hunter y María Sol Zuccolillo.