López relató que el calvario de Gómez empezó el 25 de marzo del 2013, cuando fue atacado en su casa –donde tenía una despensa– por dos asaltantes. Gómez forcejeó con uno de ellos y logró disparar a ambos. Uno de ellos, identificado como Erinaldo Villalba, murió en la casa mientras que el otro, Leónido Villalba, hermano de Erinaldo, huyó pero se cayó en las inmediaciones del lugar y murió días después.
La jueza de Concepción María Petrona de Giacomi calificó el caso como homicidio doloso por legítima defensa pero en vez de sobreseer a Gómez, elevó la causa a juicio oral. En un juicio realizado el 23 de noviembre del 2015, Gómez fue condenado a 15 años de cárcel y enviado a prisión. Este fallo se anuló pero Gómez sigue preso. Ahora está en puertas de un nuevo juicio oral.
