El Tribunal de Sentencia, presidido por Alba González e integrado por Mesalina Fernández y Nilda Giménez, aplicó la máxima pena para el padre por abuso sexual en niños y violación del deber de cuidado. El hombre tiene una condena por abuso sexual y actualmente se encuentra preso en Emboscada por tráfico de estupefacientes.
La fiscala Pamela Pérez acusó al padre solo por violación del deber de cuidado, pero tras la presentación del testimonio de la niña ante la psicóloga, que afirma que su papá también le hizo daño, el Tribunal advirtió a la defensa de que también analizaría el delito más grave.
A su vez, la tía fue condenada por complicidad, pues pese a ser advertida en cinco ocasiones por la niña de que su hijo abusaba de ella, nada hizo, ni siquiera cuando la encontró con su ropa interior ensangrentada. El Tribunal revocó las medidas alternativas con las que contaba desde el inicio del proceso y la envió a la cárcel. En un juicio anterior, su hijo fue condenado a 4 años por el abuso.
Gracias a la denuncia de una vecina, la pequeña fue rescatada en setiembre del 2012 por la defensora Marina Soerensen, cuando tenía siete años. La criatura quedó más de una semana internada en Lacimet por las lesiones sufridas en sus partes íntimas y las secuelas de las múltiples enfermedades venéreas que la han contagiado, además del VIH. Hoy vive en el hogar del padre Trento.
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