Se trata de Arístides Aranda Rojas, de 28 años, cuya muerte sin embargo se le atribuye a una venganza por varios casos de abigeato, ya que contaba con antecedentes recientes por este delito en la estancia “Iporãve” de Puentesiño y en la estancia “Trementina” de Hugua Ñandu.
Arístides había sido detenido por última vez el 25 de noviembre pasado, al ser señalado por el propio fiscal Celso Morales como “el más salvaje y peligroso” de la turba que tomó de rehenes a cuatro agentes especiales de la Senad y a tres funcionarios del Ministerio Público.
Fue después de que estos capturaran a un operador político colorado, Odilio Sánchez Ayala, con un camión repleto de marihuana.
Pero la jueza de Concepción, María Petrona de Giacomi Prieto, le había concedido la libertad solo dos días después, aunque ese fallo fue apelado y se libró una nueva orden de captura en su contra.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El cuerpo de Arístides Aranda Rojas fue hallado a las 07:20 junto a su motocicleta, sobre la calle terraplenada San Carlos, a ocho kilómetros del casco urbano de la ciudad, dice el parte de la comisaría 15ª local.
Aquel caso del ataque a los antidrogas había dejado al descubierto la operatividad de una rosca narcopolítica que encubre a los grupos criminales de la zona.