Este fue eliminado de ocho tiros, presuntamente ya el martes de noche, y su cadáver abandonado al costado del camino, sobre la calle Toledo casi Río Manduvirá.
Según fuentes del submundo del hampa en esta frontera, dos facciones rivales se habrían declarado la guerra por el monopolio del tráfico de drogas y armas, por lo que se cree que podría haber aun más asesinatos en la zona.
