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Algunos de los brasileños entregados a las autoridades de su país son Gideoni Ribeiro, Kevin Willi Ribeiro, Marcos Da Silva y Carlos Henrique Monteiro De Lima.
La lista sigue con Disceu Ullman, Anderson Carlos Miranda, Gilmar De Souza Sobrinho y Thiago Tadeu.
Los demás son Adriano Miranda, Guillerme Monteiro De Lira, Vinicius Dos Santos Requel y Nilson Torres.
La entrega se hizo ayer al mediodía, en el puesto fronterizo entre Ciudad del Este y Foz de Yguazú.
Los 12 brasileños, que estaban presos desde hace cuatro meses, fueron reunidos antes en el Departamento Judicial de la Policía, en el barrio Tacumbú de la capital, y de ahí trasladados por tierra hasta Alto Paraná, en medio de un fuerte despliegue de seguridad dirigido por policías del Departamento Antinarcóticos, que a su vez depende de la Dirección de Investigación de Hechos Punibles.
La entrega de los criminales fue autorizada el 18 de abril pasado por el juez Humberto Otazú, en el marco de una causa abierta por contrabando.
Estancia de Jarvis
Los ahora expulsados habían sido arrestados, junto a otras 16 personas, el 7 de diciembre pasado en una incursión policial en una estancia de la colonia Cerro Cora’i, a siete kilómetros del centro de Pedro Juan Caballero.
Según se dijo en su momento, la hacienda pertenecería a Jarvis Chimenes Pavão, el capo de las drogas que fue extraditado al Brasil, también a finales del año pasado.
La mayor parte del enorme cargamento de cigarrillos que estaba escondida en la estancia fue producida por la tabacalera del presidente de la República, Horacio Cartes, pero adquirida por la empresa Distribuidora Liza SA de Salto del Guairá, que después incluso reclamó a la Fiscalía la devolución de las mercaderías y de los camiones confiscados.
Supuestamente, la Policía había allanada dicha estancia ya que había informes de que en ella se escondían los miembros de una célula del grupo criminal brasileño PCC que en ese entonces iban a intentar rescatar a Pavão de la Agrupación Especializada, para evitar que este fuera extraditado.
De hecho, algunos de los expulsados de ayer tienen nexos directos con el PCC.
Llamativamente, cuando el cargamento de cigarrillos fue incautado y se supo que provenían de la tabacalera del presidente, la Policía y la Fiscalía intentaron desentenderse de la situación.
El comisario general Tomás Cristaldo, quien encabezó aquella intervención, por ejemplo, se llamó a silencio luego de que se enterara de que habían tocado la mercadería de Cartes.