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Los padres de la joven, visiblemente afectados, recogieron el cráneo en la morgue judicial, donde estaba depositado desde que fuera encontrado en Ñumí.
Teresa Edith Lichi Rivero (19), estudiante universitaria de kinesiología, desapareció en la mañana del 17 de abril de 2012, luego de que saliera de su casa supuestamente para ir a Villarrica a encontrarse por última vez con su exnovio, el abogado Guillermo Saúl Duarte Villalba (34).
El 2 de mayo de ese año, la familia de la joven presentó la denuncia formal por la desaparición, tras la cual la fiscalía y la Policía arrestaron como único sospechoso a Guillermo Saúl González, el 30 de mayo, luego de un allanamiento a su casa del barrio Salesianito de Villarrica, aunque el abogado fue liberado dos días después por un juez.
El hallazgo
El caso tomó un giro decisivo el 6 de julio del año pasado, cuando una pobladora de la compañía Potrerito de Ñumí (Guairá) halló cerca de un arroyo un cráneo humano, coincidentemente al lado de una propiedad perteneciente a la familia del abogado Guillermo Saúl González y que había sido allanada una semana antes en busca de la joven. Cinco días después, se encontraron más restos óseos en la misma zona.
La confirmación
Finalmente, el calvario de la familia llegó a su punto crucial cuando el 27 de julio de 2012 expertos del Ministerio Público y de la Policía confirmaron en Asunción que el cráneo encontrado en Ñumí corresponde a Teresa Lichi, según un estudio odontológico que resultó concluyente.
También revelaron que la joven sufrió tres golpes letales en el cráneo y rostro, que fueron provocados presuntamente con una piedra u otro objeto contundente.
Esa misma tarde, el sospechoso Guillermo Saúl González Villalba se vio obligado a entregarse a la Policía, luego de que una turba se concentrara frente a su estudio jurídico del centro de Villarrica para lincharlo, inmediatamente después de que en Asunción se revelara que el cráneo encontrado en Ñumí correspondía a Teresita. Al día siguiente, fue imputado por homicidio doloso.
El 3 de agosto de 2012 la fiscalía halló comprometedoras evidencias en contra del abogado Guillermo Saúl González, al detectar una gran cantidad de fluidos, que podrían ser sangre, en el vehículo Toyota Tercel color plata que era justamente conducido por el sospechoso durante la desaparición de Teresa Lichi.
Tras una serie de incidentes planteados por la defensa del abogado Guillermo Saúl González, quien se encuentra recluido en la penitenciaría regional de Villarrica, el juez penal de garantías de Villarrica, Jorge Garcete, finalmente accedió al pedido de la fiscalía y ordenó el 10 de abril pasado la entrega del cráneo de Teresa Lichi a sus padres, Antonio Lichi y Cándida Rivero, que precisamente fue concretada ayer a las 12:25 en la morgue judicial de Asunción, con lo que la familia de la joven podrá darle cristiana sepultura en su ciudad natal, Coronel Martínez, dijeron.
El proceso
Por otro lado, para este 30 de mayo se anuncia la presentación de la acusación de la fiscala Mirna Rivas contra Guillermo Saúl González Villalba, por homicidio doloso, tras lo cual el juzgado deberá marcar una audiencia preliminar y después fijar fechas para el juicio oral y público, donde podría conocerse una condena.