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La identidad de los peones fallecidos, al cierre de esta edición, no fue proporcionada por las autoridades.
Sí se pudo conocer que el hecho ocurrió en el distrito de Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, al límite del de Amambay.
El lugar está ubicado a unos tres mil metros del sitio donde en los primeros días de este mes la banda criminal prendió fuego a dos tractores y un rancho del establecimiento, luego de tomar siete rehenes.
También está situado a unos 25 kilómetros del antiguo trazado de la Ruta XI, un camino de tierra de difícil acceso, donde los delincuentes asesinaron en julio pasado a dos agentes policiales de la colonia Pacola.
Los datos preliminares dan cuenta que a las 07:30 fueron retenidos por el grupo armado cuatro peones –entre los que se encontraban dos menores de edad– que tras ser cateados y comprobar que no tenían armas en su poder, fueron liberados.
Al mediodía, un tractorista que extraía madera del monte fue tomado por el grupo criminal y una hora después ocurrió lo mismo con un motosierrista que se acercaba a la zona.
A la siesta, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) recibió la información de que trabajadores del establecimiento que debían volver al mediodía no había retornado.
La FTC inició la verificación en los montes aledaños a la estancia que totalizan 6.700 hectáreas, aproximadamente, ya que en ese momento no se tenían datos precisos del sector donde podrían estar.
A las 15:30, una de las patrullas de la FTC escuchó tiros en un sector, acudió al sitio y encontró los cadáveres del tractorista y del motosierrista. Mientras que otra de las patrullas encontró a los cuatro trabajadores liberados, quienes fueron trasladados a un lugar seguro para ser asistidos e indagados sobre lo ocurrido.
“El hecho se produjo en un radio de aproximadamente 100 km², donde se realizaron los últimos hechos atribuidos a estas bandas criminales”, señalaba un comunicado de la FTC que fue dado a conocer anoche y en el cual indicaban que no iban a proporcionar la identidad de ninguna de las víctimas hasta que haya una plena confirmación.
Al cierre de nuestra edición, el fiscal Joel Cazal, unidades especializadas de investigación y criminalística se encontraban en la zona realizando los trabajos correspondientes a la intervención en la escena de los hechos y el levantamiento de los cadáveres. Para el efecto, se movilizaron en vehículos blindados.
Los ataques a patrulleras
El 12 de julio del presente año el grupo armado emboscó y roció a tiros a una patrullera policial en el tramo de la Ruta XI, que conecta Santa Rosa del Aguaray con Capitán Bado, en el departamento del Amambay, que derivó en la muerte de los suboficiales Adalberto Candia Sanabria (44) y Egidio Ramón Chávez (32).
El ataque se perpetró cerca de la colonia Aguará del departamento del Amambay, distante unos 25 kilómetros de la estancia “El Ciervo”.
Cinco días después, el 17 de julio, otros tres efectivos policiales también fueron asesinados en la zona Yaguareté Forest, departamento de San Pedro.
Las víctimas fueron los suboficiales Agustín Romero, Roque Salinas y Crispín Rojas, todo ellos destinados al puesto policial de Yaguareté Forest.
La quema de los tractores
El más reciente ataque del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) contra la estancia “El Ciervo” se remonta al 4 de setiembre del presente año. En esa ocasión prendieron fuego a dos tractores, luego de tomar de rehenes a un menonita, sus dos hijos menores de edad y cuatro peones.
Según fuentes, los autores fueron Manuel Cristaldo Mieres (32), Lucio Silva (56), el hijo de este, Samuel Silva Cáceres (22), e Isax Burgos Aguilar (36). Estos tomaron por sorpresa al colono cuando trabajaba con uno de los tractores, mientras sus hijos observaban. Luego aparecieron los peones a bordo de otro tractor y también fueron tomados de rehenes.
En presencia de ellos prendieron fuego a los tractores, un rancho, dos motosierras, un automóvil y dos motocicletas, al tiempo de advertirles que no debían deforestar los montes.