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Una magistrada con competencias en casos de violencia contra la mujer ordenó ayer el ingreso a prisión de Raúl Díaz, marido de la compatriota Romina Núñez, quien se encuentra desaparecida desde el pasado 1 de enero de este año, en la Costa Teguise de la isla canaria de Lanzarote, administrada por España.
El encierro de Díaz es por los hechos de homicidio y malos tratos. La jueza señaló que considera que hay suficientes indicios de que el ciudadano español acabó con la vida de la connacional.
Esto, en contradicción a la versión que dio él, de que llegó a la casa en la noche de Año Nuevo y encontró supuestamente a Romina tirada en el suelo. Al verla así, debido a que consumió drogas, se puso nervioso y decidió deshacerse del cuerpo.
Sin embargo, Raúl ya estaba sometido a vigilancia por parte de la Guardia Civil desde el momento en que acudió al cuartel para denunciar la desaparición de su cónyuge, ocho días después de que ocurriera. Según fuentes, los investigadores interceptaron una conversación del sospechoso con un familiar en la que contaba cómo se deshizo del cadáver de su mujer, cuando hasta ese entonces sostenía que no sabía qué le pasó.
Ello precipitó su detención el domingo último.
Búsqueda prosigue
Según últimas manifestaciones de Díaz, quemó el cuerpo de Romina pero como no se destruyó totalmente, solo se quebró en varios partes, lo arrojó al mar.
Desde el lunes de tarde agentes de la Guardia Civil buscan los restos de la joven paraguaya con buzos y helicópteros.