Al mismo tiempo, unos cien estudiantes universitarios realizaron una marcha para pedir paz para esta parte de la frontera. El doctor Arredondo, quien fue una de las últimas víctimas de la guerra entre narcos que azota la región, se desempeñaba como director de la cátedra de medicina de la Universidad Central del Paraguay.
Los estudiantes se concentraron en una plaza y desde allí marcharon por las principales arterias de esta capital departamental. Todos ellos portaban globos blancos que lanzaron al aire y luego cruzaron al suelo de Brasil, para asistir al velatorio del médico, en la vecina ciudad de Ponta Porã. Los galenos aseguraron que Olmedo ya estaba estable, por lo que el motivo principal de su traslado a la capital sería por temor a un nuevo ataque de sicarios.
Olmedo es un expiloto del asesinado capomafioso Jorge Rafaat Toumani y aparentemente miembros del renovado clan Pavão ordenaron su muerte en represalia por el homicidio del también piloto Jorge Enrique Fernández (27), alias Pica, ocurrido el 19 de marzo último en Ponta Porã.