Echeguren explicó que en 30 días estará el resultado de la autopsia, sobre las muestras tomadas a las partes íntimas de la niña mediante un hisopado. Sin embargo, con una revisión no se detectó el abuso sexual como se sospechaba.
En ese sentido indicó que el informe preliminar de los forenses descarta una agresión sexual en la pequeña. “Tanto la forense como el patólogo no encontraron signos de que la niña haya sido abusada”, dijo el fiscal.
Sin embargo, el investigador aclaró que ordenó el análisis de las muestras “para ver si había algún tipo de fluido”.
También Echeguren explicó que en un mes se podrá saber si la neumonía que sufrió la víctima fue viral o bacterial.
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Esto resulta importante considerando el tipo de tratamiento que le dieron sus progenitores, debido a que se sospecha que no estuvo acorde con su edad (3 años).
Existe la presunción de que la niña fue medicada con un remedio para adultos o con la dosis para adultos, lo que le habría ocasionado un fallo multiorgánico.
La niña tenía un problema congénito en el corazón (soplo), que se sumó aparentemente al problema respiratorio ocasionado por la neumonía y fue descuidado por los padres.
“La nena no estaba bien cuidada, tenía problemas de corazón y no recibió su medicación correspondiente; a todo esto se sumó un problema pulmonar que tuvo”, dijo Echeguren.
El fiscal indicó que los padres de la niña, Gregoria Valdez (38 años) y José Ramón Arrúa (63), están en la mira por el delito de violación del deber de cuidado y serán citados a declaración indagatoria, que es un paso previo a la imputación.
La pequeña vivía con sus padres en la colonia Cadete Pando, jurisdicción de Presidente Hayes (Chaco).