Se trata de los suboficiales segundo Diego Armando Rivarola, Ygnacio Ayala Delvalle, Juan Ramón Cardozo Balbuena y Jorge Benítez Díaz, quienes fueron reasignados para cumplir funciones en las comisarías 5ª, 19ª y 23ª de Asunción.
El jefe de Policía del Área Metropolitana, comisario principal Hermógenes García, explicó que como no pueden sancionar dos veces por la misma falta a los efectivos, por de pronto se decidió enviarlos a otras comisarías mientras dure la investigación a cargo del departamento de Asuntos Internos, tras la cual seguramente podrían ser dados de baja por el bochornoso episodio que protagonizaron.
El lunes de madrugada los referidos agentes acudieron en dos patrulleras a una casa del barrio Pinozá desde donde una pareja llamó a pedir socorro tras detectar a un asaltante.
Los cuatro suboficiales, ni bien llegaron, pidieron a la pareja que saliera de la vivienda para que ellos pudieran revisar adentro.
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Sin embargo, tras unos momentos los patrulleros salieron presurosos, supuestamente sin novedades del asaltante, y les encargaron a los dueños de casa que pasaran por la comisaría a hacer su denuncia.
Pero grande fue la sorpresa que se llevaron el hombre y la mujer cuando ya no encontraron los dos celulares que habían dejado en un dormitorio, hasta donde no había entrado el asaltante, sino que solamente accedieron los policías.
Como uno de los aparatos tenía rastreo por GPS, los dueños confirmaron que los teléfonos estaban en la comisaría, en poder de los mismos policías, quienes al ser descubiertos fueron en una patrullera a dejar los aparatos frente a la casa de las víctimas.