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El enfrentamiento entre barras bravas de los clubes Cerro Porteño y Guaraní dejó un herido de gravedad, cuantiosos daños materiales a vehículos y 61 detenidos. El incidente se registró cerca de las 22:30 del sábado en Eusebio Ayala y 12 de Octubre, en inmediaciones del Club Guaraní.
Los datos dan cuenta de que el ómnibus de la empresa San Rafael, chapa AVC 427, con hinchas de la facción “Comando” salió de su itinerario previsto de circular por la avenida Mariscal López y se dirigió hacia la cancha del Club Guaraní, donde se encontraron con un grupo de simpatizantes del cuadro aborigen
Allí se inició un enfrentamiento con piedras, bombas y otros elementos.
Efectivos policiales de distintas comisarías debieron intervenir para detener a los vándalos.
El ómnibus acabó con varios vidrios rotos y en su interior quedó herido gravemente Rodrigo Moisés Ríos Fernández, de 23 años, vecino del barrio Ykua Duré de Luque y otro joven con heridas cortantes en las manos.
Ríos Fernández fue derivado al Hospital de Trauma, donde fue sometido a una operación y quedó internado en terapia intensiva.
En tanto, todos los detenidos fueron primeramente llevados hasta la comisaría 7ª metropolitana y luego trasladados hasta el departamento de Eventos Deportivos.
Todos los detenidos son integrantes de la barra brava de Cerro. Los de Guaraní huyeron al notar la presencia policial.
En horas de la tarde de ayer la fiscala Morys imputó a 41 mayores de edad y 12 menores.
La fiscala dispuso la libertad de ocho mujeres, al comprobar que nada tuvieron que ver con el incidente. Igualmente fueron liberados el guarda y el chofer del colectivo contratado por los hinchas.
La fiscala Morys pidió a la justicia la apertura de un proceso por perturbación de la paz pública. Para todos requirió arresto domiciliario. Sin embargo, dejó en claro que los que tienen antecedentes penales a ser determinados por el juzgado, deben ir a la cárcel.
No me hace caso
Una mujer cuyo hijo de 16 años fue detenido por los disturbios se llegó en plena madrugada hasta la comisaría 7ª metropolitana.
La mujer dijo ser del barrio Villa Aurelia y aseguró que su hijo no le hace caso para dejar las barras.
“Le dije que no se junte con esa gente y no me hace caso”, repitió. La mujer igualmente teme que su hijo pronto caiga en el consumo de las drogas.
La misma indicó que no sabía qué hacer para alejar a su hijo del grupo y menos lo que iba a pasar con él ahora que fue detenido, “Ojalá que le sirva de lección para que cambie”, reflexionó.