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Enfatiza este aspecto al señalar que los policías llegaron desarmados hasta la zona donde estaban los ocupantes de las tierras revindicadas por la familia Riquelme.
La acusación presentada ante el Juzgado de Curuguaty habla de que los ocupantes cumplieron un plan concertado en el que cada uno tenía un puesto y una función El objetivo era lograr que los policías lleguen hasta un puente ubicado a metros de un retiro para emboscarlos.
El plan preveía que los agentes lleguen hasta allí a pie, y no con vehículos por la disposición de las tablas de madera con clavos, que producirían daños a las ruedas.
En el puente, los ocupantes colocaron hilos de alambre para impedir el paso e izaron una bandera paraguaya.
“La organización de la ubicación de los ocupantes para recibir a las fuerzas de seguridad también fue planificada y, hasta las mujeres y niños que formaban parte del grupo, debían cumplir una tarea concreta dentro de esa organización, prestando su colaboración”, refiere el escrito.
Según la Fiscalía, el plan consistía en fijar una primera línea que recibiría a la comitiva policial y se ubicaría al cruzar el puente. Esa primera línea se ubicaría en la zona “0”, a la que se califica como la única zona despejada y la más baja del camino de terraplén, a los efectos de obligar a la fuerza pública a acceder hasta el lugar de la emboscada.
Esa primera línea la integraban Rubén Villalba, Avelino Espínola, Andrés Riveros y Adolfo Castro, entre otros, que tenían armas de fuego, armas blancas y contundentes, la mayoría de ellos con la cara cubierta o pintada.
“Las mujeres y niños, entre los que se encontraban Lucía Agüero, María Fany Paredes, Dolores López Peralta y Raquel Villalba, tenían la función de mostrarse, en un primer momento, dentro de esa comitiva de ocupantes que recibiría a los efectivos policiales en la zona “0”, aunque ante la señal indicada debían abandonar raudamente el lugar e internarse entre los maizales y pastizales para resguardarse”, indica la Fiscalía.
Sigue diciendo: “Esta estrategia sobre la ubicación de las mujeres y niños respondía a que la experiencia en este tipo de procedimientos indica que en la mayoría de las ocupaciones estos normalmente circulan libremente por el área del procedimiento, en señal de que no se espera ningún enfrentamiento o ataque, sino que justamente en aparente muestra de que la situación se produce de manera pacífica”, explica el Ministerio Público.
La Fiscalía indica que la segunda línea fue integrada por los ocupantes ubicados en los alrededores del puente, en un terreno sumamente superior en altura a la zona “0”, entre los pastizales, maizales y malezas, con armas blancas y armas contundentes, con la cara cubierta o pintada. Los que portaban armas de fuego se ubicaron en grupos de dos personas, uno parado y otro agachado. “Esta última circunstancia planificada respondía al tipo de armas con que contaban, de solo dos tiros, por lo que la estrategia era que mientras que el que se encontraba de pie disparaba los dos tiros, quien se encontraba a gachas cargaba el arma y, así, se intercalarían sucesivamente para realizar los disparos contra los agentes policiales”.
Añade: “En esta segunda línea, ubicada a ambos lados del camino, entre los pastizales, maizales y malezas, debían colocarse Luis Paredes, González, De Los Santos Agüero, Fermín Paredes González, Delfín Duarte, Ricardo Frutos Jara, Luciano Ortega, Arnaldo Ruiz Díaz, Francisco Ayala, Felipe Martínez Balmoris. Luis Olmedo Paredes, Adalberto Castro, entre otros”, dice la acusación.
“La planificación para la recepción del procedimiento fiscal policial incluyó una última fase, que se extendía hasta el campamento mismo de los ocupantes. En cada una de las carpas precarias ubicadas junto al retiro, se encargaron de colocar un explosivo, tipo cazabobo, debajo de los colchones, previendo la posible inspección del lugar por parte de personal policial”, especifica.
La ejecución de este plan derivó en la muerte del subcomisario Erven Lovera, el oficial inspector Osvaldo Sánchez, los suboficiales inspectores Jorge Alfirio Rojas Ferreira y Wilson David Cantero González, los suboficiales 2° Derlis Ramón Benítez Sosa, Juan Gabriel Godoy Martínez; los ocupantes Luciano Ortega, Adelino Espínola, los hermanos Luis Agustín y Fermín Paredes González. Ricardo Frutos Lara, Adolfo Castro, Nelson Ruiz Díaz, De Los Santos Agüero, Andrés Riveros García, Delfín Ugarte y Francisco Ayala.
Conclusión
Acusados por homicidio en grado de tentativa, invasión de inmueble ajeno y asociación criminal:
Rubén Villalba
Felipe Martínez Balmori
Luis Olmedo Paredes
Adalberto Castro Benítez
Arnaldo Quintana
Néstor Castro
Lucía Agüero
María Fani Olmedo
Dolores López Peralta
Rilsy Raquel Villalba
Frustración a la persecución penal
Felipe Nery Urbina
Asociación criminal e invasión de inmueble ajeno
Alcides Ramón Ramírez
Juan Carlos Tillería
Richard Ariel Barrios
Sobreseimiento definitivo
Miguel Ángel Correa
Marcelo Trinidad
Juan Alfredo Caballero