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Los allanamientos estuvieron dirigidos por el fiscal de Antisecuestro de San Pedro, Alberto Torres, y se llevaron a cabo en asentamientos campesinos de Santa Rosa del Aguaray (San Pedro) y en el distrito de Carapai (Amambay). En esos lugares aprehendieron a Mauro Acosta, capataz de una estancia; Enrique Toledo Delvalle, con antecedente y orden de captura por robo agravado; Pedro Galeano Barrios y Rolando Sosa Antúnez, de cuyos poderes se incautaron armas de fuego, dinero en efectivo (G 15.500.000), chips telefónicos y mucha marihuana.
El procedimiento se llevó a cabo en prosecución de la investigación del secuestro exprés del que fue víctima el ciudadano de origen menonita Gerardo Wall, perpetrado el 18 de marzo último y que fue liberado tras diez horas de ser privado de su libertad. Según trascendió, el colono tenía consigo unos G. 20 millones, que los entregó a sus captores para su liberación.
El rapto del menonita Gerardo Wall Rempel (40), según los investigadores, habría sido una “prueba” impuesta por la banda armada EPP al grupo liderado por el dirigente campesino prófugo Ranulfo Vázquez Villalba (53), como condición para integrar definitivamente la gavilla criminal.
Intento de secuestro
Ranulfo Vázquez también es buscado por un intento de secuestro de dos hermanos también de origen menonita. El 18 de enero último, en un operativo encabezado por el fiscal de Antisecuestro de San Pedro, Alberto Torres, acompañado de su colega de Santa Rosa del Aguaray Néstor Narváez y personal policial del departamento de Antisecuestro, realizaron cinco allanamientos simultáneos en el asentamiento Pedro Giménez del distrito de Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro (norte del país), y en la ocasión requisaron chips de celulares, ropas camufladas, armas de fuego, botas de lluvia, entre otras.
En aquella oportunidad fueron detenidos por participar supuestamente de la tentativa de plagio los siguientes: Cristian Abel Maldonado González, Pedro Alcides Cardozo, Ricardo Garay Maldonado y Cecilio Mena Sánchez, y según el fiscal Narváez cuentan con importantes evidencias que vinculan a esos hombres con dicho delito mencionado, aunque para el Ministerio Público el caso está caratulado como homicidio doloso en grado de tentativa y lesión grave, pues uno de los que iba a ser víctima de rapto fue herido con arma de fuego durante el intento.
Tampoco aquella vez pudieron atrapar a Ranulfo Vázquez, conocido dirigente campesino de la zona, cuya casa también fue allanada. Ese sospechoso cuenta con proceso abierto por transgresión a la Ley 4036/2010 (de armas). Según los investigadores, aquellos detenidos en enero no tendrían vínculos con el grupo terrorista autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), mientras que el líder campesino, prófugo, sí tendría alguna relación con esa banda de secuestradores.
El operativo se realizó en aquella oportunidad en prosecución del intento de secuestro que sufrieron el domingo 8 de enero dos adolescentes menonitas de la zona Diez de la Colonia Río Verde. En la ocasión los delincuentes efectuaron cerca de 50 disparos de arma de fuego de grueso calibre (5.56), pero los dos jóvenes fueron ayudados por un vecino y no fueron raptados.