Al ser entrevistado por medios de prensa locales, el empresario reveló que el anterior fiscal de la causa, Julio César Yegros, le había prometido que enviaría al “oparei” el caso. También contó que ya gastó 150.000 dólares desde el inicio del proceso.
Yegros fue recientemente trasladado a Ciudad del Este, aparentemente debido a la pasividad que demostraba para aclarar el hecho.
Leandro da Costa dijo que el dueño de los billetes es un tal Joaquín Becerra, a quien le había alquilado la residencia que fue allanada por la Policía el 13 de febrero pasado. Otra sorprendente revelación que hizo el señor Da Costa es que en Paraguay habría otros ocho contenedores llenos de bolívares venezolanos. Por la causa está preso en Coronel Oviedo Bruno José da Costa Amaral (hijo de Leandro), y prófugos sus hermanos Andrés José da Costa Amaral y Herilo José da Costa Amaral, así como dos “secretarios” brasileños.