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La víctima fue George de Jesús Arrieta Martínez, quien fue encontrado sin signos de vida dentro de una furgoneta Toyota Townace Noah, gris, con matrícula BPZ 136 que estaba aparcada en el predio del Hospital Maternoinfantil del barrio San Pablo de Asunción.
De acuerdo con el reporte de la comisaría 16ª Metropolitana, la madre del niño, Andreza Martínez, dijo que lo dejó dentro del vehículo mientras fue a realizar una consulta en el hospital, ya que el pequeño no quería bajarse del vehículo.
La mujer alegó en su declaración a la Policía que cuando regresó, cerca de las 16:20, ya lo encontró inmóvil en el asiento trasero, con el cinturón de seguridad alrededor del cuello.
Indicó que alertó a los médicos y que ellos lo sacaron del vehículo y lo llevaron a una sala para tratar de reanimarlo, pero que no lo consiguieron.
Según el director del hospital del barrio San Pablo, doctor Vicente Acuña, el niño tenía signos de ahorcamiento a primera vista.
La madre, trastornada por lo ocurrido, señaló a los intervinientes que su hijo era ejemplar y que tras la consulta en el hospital tenían previsto ir a comprar una tableta.
La fiscala Patricia Calabrese indicó que los primeros reportes médicos dan cuenta de que el menor tiene rastro de una fuerte presión en el cuello con el cinturón de seguridad y que no tiene otro tipo de lesiones que indiquen una resistencia ante un eventual ataque.
¿Accidental?
De acuerdo con un análisis preliminar hecho por el forense Félix Colmán, surge la hipótesis de un ahorcamiento accidental como posible causa de muerte del niño de nueve años.
“Hay lesiones en el cuello que pueden corresponder a una compresión mecánica”, dijo Colmán.
Anoche, por pedido del forense, se dispuso el traslado del cuerpo del niño a la Morgue Judicial para la realización de una autopsia que determine si su muerte fue accidental o existiría otro motivo.