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El hecho ocurrió a fines de noviembre de 2015, en la vivienda familiar, ubicada en el barrio Universo de Mariano Roque Alonso.
Entre el jueves y el viernes pasado declararon 13 testigos, quienes coincidieron en sus expresiones y describieron cómo era el arma utilizada por Rubén Alejo Azambuja Franco para supuestamente matar a su hijo.
La pistola les fue exhibida a cada uno, quienes reconocieron perfectamente que fue la misma que llevaba en la noche del trágico acontecimiento familiar, donde primero dijeron hizo disparos al aire, para posteriormente cometer el asesinato.
La fiscala de la causa, Noelia Neumann, señaló que la próxima semana se van a desarrollar las documentales, entre ellas el perfil psicológico del acusado, y las periciales, es decir, las evidencias.
La madre del joven asesinado dijo que pedirá al tribunal la pena máxima de 30 años más 10 años de seguridad, porque asegura se trata de un hombre peligroso. Detalló que en el 2002 ya intentó acuchillar a una de sus dos hijas y que teme por la vida de ellas así como de sus nietos.
Mencionó que siempre fue un hombre violento y que ella sufrió violencia doméstica que nunca se animó a denunciar.
Azambuja estuvo 15 años preso por matar a un policía.