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El pedido de procesamiento del integrante del alto tribunal generó la reacción de gremios de magistrados, que manifestaron su apoyo a Blanco y criticaron al Ministerio Público. El objetivo era amedrentar a la Fiscalía para no indagar a los magistrados por prevaricato o cualquier otro hecho punible en el ejercicio de sus funciones, como el caso Meza.
Según los antecedentes, el 25 de abril del año pasado se presentó la imputación contra Blanco y el exministro de la Corte Víctor Núñez. Sin embargo, hasta ahora el caso está cajoneado en la máxima instancia judicial por los colegas de Blanco, que no resuelven quién será el juez que admitirá o no la imputación fiscal.
De acuerdo a la fiscalía, en el 2014 Sindulfo Blanco y el entonces ministro Víctor Núñez cometieron el delito de prevaricato como miembros de la Sala Penal de la Corte al admitir en forma ilegal un recurso de casación planteado ante la máxima instancia judicial.
Blanco y Núñez admitieron a sabiendas de que todo recurso de casación solamente puede admitirse contra sentencia judicial que da por terminado un proceso o juicio, dijeron los fiscales.
Por otro lado, la Corte casi no confirmó en el cargo a Piñánez, como consecuencia de la imputación que presentó contra Blanco por prevaricato.