En tanto que el maleante Armando Vargas Navarro (30), quien fue el primer sospechoso en ser detenido por el hecho, quedó desvinculado del caso por falta de elementos en su contra, señaló el fiscal a ABC.
Vargas está procesado por el primer golpe a un transportador de Yrendagüe SA, registrado el 22 de marzo de este año, casi en la misma zona que este último. Pese a todas las evidencias en su contra, el sospechoso fue beneficiado con medidas alternativas a la prisión. Precisamente, su casa queda a media cuadra de una comisaría en el barrio San Vicente de Resquín, donde se apersonó minutos después del millonario asalto registrado el martes de tarde. Ese hecho presentó como coartada para conseguir su desvinculación del caso.
Pero fiscalía confirmó que tanto el guardia como el portavalores que viajaban de custodios en el camión blindado portaban celulares, en abierta violación de reglamentos internos de la firma. Pero lo más sospechoso fue que el portavalores recibió una llamada perdida a las 17:04, segundos después se inicia el ataque contra el carro fuerte, que inmediatamente para la marcha. El mismo empleado recibió otras tres llamadas horas antes del mismo teléfono. “Ambos funcionarios abrieron rápidamente la bóveda, uno desactivó el sistema de seguridad y el otro destrabó los seguros de la puerta, hecho que facilitó en gran medida el éxito del golpe”, aseguró el fiscal Benítez.
Ambos empleados también fueron los mismos en ser asaltados en marzo pasado, casi en el mismo lugar, oportunidad en que los maleantes se llevaron G. 2.600 millones, dijeron.
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