Imputan por hurto de 3 kilos de carne

El abogado Rafael Fernández cuestionó la imputación de la fiscala Fátima Britos Ricciardi, quien procesó a un empleado que trabaja como parrillero de la churrasquería Rodizio, por hurtar tres kilos de asado que fue valuado en G. 200.000.

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Fernández indicó que en la audiencia indagatoria su cliente, Jorge Sosa –quien no tiene antecedentes penales ni policiales–, reconoció el hecho, pidió disculpas y ofreció “reparar el daño”, pero que a la fiscala Britos Ricciardi no le interesó la propuesta e imputó por hurto. El hecho es considerado bagatelario (de poca monta) y que, por tanto, permite una salida procesal para extinguir el caso con la figura del criterio de oportunidad.

El defensor se quejó diciendo que seguramente la fiscala no tiene otros casos importantes y por eso persigue este de supuesto robo de tres kilos de carne.

Ayer se realizó la audiencia de imposición de medidas, en que el juez penal de garantías Julián López Aquino ordenó la libertad del imputado.

El juez cambió la calificación del delito de hurto por el de reducción.

En la audiencia de imposición de medidas el abogado Fernández ofreció como fianza personal G. 25 millones a favor de su cliente.

Fernández adelantó que denunciará a la agente fiscal ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados por el supuesto mal desempeño de funciones.

Según la imputación de la agente fiscal Britos Ricciardi, el hurto de los 3 kilos de carne de la churrasquería Rodizio se produjo el pasado 22 de junio, a las 20:30.

El hecho fue denunciado por Sergio Cardoso de Oliveira a la comisaría 3ª Metropolitana. Indicó que no es la primera vez que ocurre el hurto y que tiene filmaciones sobre el supuesto delito.

La fiscala Britos Ricciardi solicitó 4 meses para realizar la investigación que podría culminar con una acusación y pedido de juicio oral.

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