Los agentes antidrogas llegaron hasta la casa ubicada en las calles Ramón Gill Sánchez y Pikysyry, del barrio María Victoria de Pedro Juan, donde detuvieron a Milciades Rodolfo González (53). Primero revisaron las habitaciones, donde encontraron una pistola calibre 22, dos cargadores y 33 cartuchos, también G. 8 millones y US$ 3.000, pero no encontraron la droga que fueron a buscar.
Luego revisaron una camioneta Hyundai, modelo Santa Fe, con placa paraguaya BGY 996, y al verificar el tablero encontraron 31 paquetes que tenían un polvo blanco que al ser sometido al narcotest dio positivo a clorhidrato de cocaína, que en la balanza registró 32,770 kilogramos.
La vivienda era utilizada como aguantadero donde se preparaban los vehículos con cargas de cocaína que luego eran enviadas al Brasil, para su venta, según informaron los agentes.
El nuevo método de ocultar los paquetes de drogas en el tablero hace que en los controles los vehículos pasen sin que se detecte la carga, ya que los agentes revisan solo por fuera del rodado y buscan doble fondo en los pisos, pero nunca en la zona del tablero.
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Sin embargo, esta vez el plan de llevar la cocaína al otro lado de la frontera no tuvo éxito.
La fiscala Katia Uemura dispuso que la camioneta y todo lo incautado sean llevados a la base de la Senad, al igual que el detenido.
Lo que no se sabe es si Milciades Rodolfo González era solo el casero de la vivienda o el conductor designado para llevar la carga al Brasil.
Se cree que la casa allanada es utilizada por bandas de narcotraficantes que están operando en envíos de pequeñas cargas de cocaína, para no llamar la atención de las autoridades. Los vehículos pasan al otro lado de la frontera con la droga bien oculta y luego los conductores vuelven con el dinero fruto del tráfico.
La camioneta requisada tenía chapa paraguaya y ahora se busca al dueño del móvil y a otros miembros de la banda.
