El propietario del siniestro, César Melgarejo, no estaba en el lugar cuando se iniciaron las llamas. Un allegado aseguró que el hombre salió para entregar un lote de mercadería.
De acuerdo al relato de los vecinos, poco después de las 11:00, las llamas comenzaron a propagarse por un montículo de plástico ubicado en la vereda de la propiedad. Debido a que en el sitio solo había mujeres tardaron en reaccionar y cuando comenzaron a derramar chorros de agua sobre el fuego, una fuerte ráfaga de viento esparció las flamas por todo el predio.
En cuestión de minutos, pallets, cubiertas, plásticos de todo tipo amontonados desordenadamente tanto en el patio como en el interior del improvisado depósito comenzaron a arder. Las llamaradas y la densa humareda se levantaban a metros de altura, las que alertaron a todo el vecindario.
Bomberos voluntarios de la capital, Fernando de la Mora, San Lorenzo y Luque llegaron al sitio. Sin embargo, todo el esfuerzo fue en vano, los materiales almacenados en el sitio eran altamente inflamables y al mismo tiempo dos casas, que también pertenecen a los dueños de la recicladora ya estaban afectadas por el siniestro.
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Debido a la altísima temperatura generada por el fuego, varios vecinos se vieron obligados a evacuar sus casas, ya que los muebles y electrodomésticos corrían peligro de quemarse.
Dos horas después, alrededor de las 13:00, el fuego bajó de intensidad cuando ya no había nada que quemarse; los bomberos comenzaron a controlar la situación y a aislar los focos de fuego que quedaban.
Clausurada por la Comuna
Voceros de la comisaría 53ª Central, intervinientes en el caso, confirmaron que la recicladora fue clausurada el 27 de junio último por la Municipalidad de San Lorenzo, precisamente por el peligro que representaba para el vecindario, pero el dueño siguió operando. Igualmente, la Seam inició una investigación sobre la empresa a raíz de denuncias.