Indignante complacencia de jueces con dos incorregibles “tortoleros”

Los “tortoleros” Diego Hirán Aquino Ojeda (39) y Arsenio Erico Alvarenga Sosa (23), capturados el domingo último en Ñemby, en una persecución que se inició después de que atracaran dos vehículos en Villa Elisa, se burlaban de la justicia al violar abiertamente las medidas alternativas con las que habían sido beneficiados pese a sus extensos antecedentes.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/XO776OPEOBAFVLJFGQ22D6SM7I.jpg

Cargando...

Los dos delincuentes fueron detenidos por policías de la comisaría 13ª Central de Villa Elisa, que los alcanzaron sobre la ruta Acceso Sur, en la zona del barrio Coca Cola de Ñemby.

Los agentes iniciaron la persecución después de que Diego Hirán Aquino Ojeda y Arsenio Erico Alvarenga Sosa atracaran dos camionetas de manera consecutiva, una en el cementerio Jardín de la Paz y la otra en el complejo deportivo de Salvador Cabañas.

De un rodado, los maleantes se llevaron, entre otras cosas, G. 5 millones en efectivo, y del otro vehículo se alzaron también con varios documentos, tarjetas de débito y crédito, una de las cuales incluso tuvieron tiempo de vaciar en un cajero automático.

Entre las pertenencias de ambas víctimas, los policías recuperaron G. 9.500.000 en efectivo, producto del robo.

Los “tortoleros” se movilizaban en una camioneta Kia Sportage negra del año 2007, con chapa BVP 607 y que fue adquirido por el chacariteño Arsenio Erico solo un día antes de los golpes, a un precio de G. 72.960.000, aunque hizo firmar el contrato a su hermana mayor, de nombre Ruperta Alvarenga Sosa.

Sorpresa e indignación

Ni bien la comisaría de Villa Elisa comunicó la detención de los dos delincuentes, la mayoría de los otros policías del departamento Central reaccionaron sorprendidos e indignados, debido a que Diego Hirán había sido arrestado solo dos semanas antes, en un allanamiento en su casa de Ñemby.

En aquella ocasión, agentes de la Brigada Central recuperaron evidencias de más de 200 robos.

Sin embargo, solo 48 horas después de su arresto, la jueza Ana Esquivel le concedió arresto domiciliario a Diego Hirán, quien en ese momento ya contaba con otras medidas alternativas a la prisión, pero por otras causas.

En cuanto a Arsenio Erico, los policías creían que seguía preso, ya que había sido capturado el 9 de enero pasado, 24 horas después de que robara tres fusiles y una pistola al atracar la camioneta blindada que utilizaba en aquel entonces el viceministro de Seguridad Interna, Javier Ibarra, quien a su vez tuvo que renunciar posteriormente a consecuencia del escándalo.

Así como su cómplice, Arsenio Erico también gozaba de arresto domiciliario por la causa del robo de armas, concedido por el juez Gustavo Bóveda.

Sin embargo, también tenía otras medidas en otros procesos otorgadas por los magistrados Rubén Ayala, Julián López, Yolanda Morel y Gricelda Caballero.

Como obviamente no respetaba su medida, Alvarenga Sosa ya tenía pendiente una nueva orden de captura, dictada por el fiscal Jorge Noguera,

Ayer, la fiscala Egidia Gómez imputó a ambos por hurto agravado y hoy el juez Hugo Camé debe resolver si van a la cárcel.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...