Resultó víctima del accidente Mario Cantero, paraguayo, de 45 años, domiciliado en Minga Guazú. El hombre pilotaba un vehículo aéreo conocido como ultraliviano, de pequeño porte, con un motor y dos asientos. Según los testigos, que incluso llegaron a filmar lo que ocurrió, Cantero tomó impulso sobre la ruta y apenas al despegar el viento empujó la nave hacia su costado izquierdo y fue a incrustarse contra la carrocería de un camión distribuidor de lácteos que, para fortuna del piloto, tenía una carrocería de plástico, no de hierro ni madera.
El ultraliviano cayó destrozado en la calzada y Cantero quedó tendido en el pavimento. Fue auxiliado por los testigos y por bomberos, que lo trasladaron a un sanatorio privado de Ciudad del Este. Aunque con lesiones de consideración, el hombre estaba lúcido cuando ingresó al nosocomio, según sus familiares.
Según la Dinac, este tipo de aeronave no puede volar en zona poblada.
