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El joven Éver Ramírez Pérez (18) ya se encuentra fuera de peligro tras ser atendido de la herida de bala con orificio de salida que le perforó el lado izquierdo del tórax, según manifestó su padre, Abel Ramírez.
“Él ya está fuera de peligro y pasó a la sala de internados. Su salud mejoró bastante”, expresó con optimismo Abel Ramírez.
“La bala le perforó el pulmón izquierdo y tuvieron que hacerle un drenaje. A las 11:30 dejó la sala de terapia intensiva y lo trasladaron a la sala de internados”, añadió el padre del joven.
Los antecedentes
El intento de asalto en el que resultó herido con arma de fuego Éver Ramírez Pérez, estudiante de Arquitectura de la universidad privada UPAP, se produjo a las 19:00 del domingo último en el barrio Las Lomitas de Ñemby, según fuentes policiales.
De acuerdo con los datos, el joven se desplazaba en una bicicleta esa noche, cuando en el trayecto fue abordado por los asaltantes, uno de sexo masculino y otro femenino, que se movilizaban en una motocicleta.
La mujer era quien conducía la máquina, mientras que su cómplice iba sentado detrás y traía en la mano un arma de fuego.
Tras bajarse del asiento del acompañante, el hombre se acercó al joven Ramírez y le exigió que le entregara su teléfono celular. Pero el ciudadano se resistió y ambos comenzaron a forcejear, momento en que el asaltante efectuó tres disparos, uno de los cuales dio en la humanidad de la víctima.
Asustados por lo ocurrido, la pareja de motoasaltantes se fugó sin llevarse el celular.
La víctima fue auxiliada y trasladada hasta el Hospital de Trauma, donde se le aplicaron los cuidados intensivos. Según la fuente, la bala traspasó el tórax y por suerte no lo mató.
Inseguridad galopante
Abel Ramírez, por otra parte, no dudó en quejarse de la inseguridad reinante en el barrio Las Lomitas de Ñemby, donde los asaltos se producen con frecuencia.
“Los asaltos son muchos en mi barrio ya que los cometen los adictos, pero que desde que apareció ese grupo policial ‘Lince’ descendieron”, indicó Ramírez al ser entrevistado en la madrugada de ayer.
“Ahora nuevamente comienzan y esta vez le tocó a mi hijo, quien es un chico bueno y trabajador. Quiero que estos asaltantes sean apresados y paguen por lo que hicieron” acotó el padre del joven baleado.
En un cierto momento, Abel Ramírez se sintió mal por todo lo sucedido, ya que sufre de hipertensión y se descompensó en el nosocomio.