El detenido es Manfredo Dunjo González (31), en tanto que la víctima de la extorsión fue su propia madre, Zoraida González. La mujer acudió a realizar una denuncia a la comisaría 14ª Metropolitana cerca de las 05:50 de ayer. En ella manifestó que recibió una llamada del número telefónico de su hijo, en la cual una voz extraña le informó que su vástago estaba muerto y que si quería el cuerpo debía abonar G. 6.000.000.
Posteriormente dijo que le llegó a través de WhatsApp una foto de su hijo acostado en el suelo supuestamente muerto. Sin embargo, no presentaba las heridas de arma de fuego que los extorsionadores le aseguraron tenía.
La mujer relató que a las 10:20 volvió a recibir una llamada en la cual le exigían la entrega de su camioneta o su automóvil, además de G. 500.000, a cambio de la vida de su hijo, cuando ya en la anterior llamada le habían manifestado que estaba muerto. Fue entonces que descubrió la contradicción.
Agentes policiales del Departamento Antisecuestro la asistieron e iniciaron una tarea investigativa que los condujo hasta el paradero del supuesto secuestrado.
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Fue así que a las 13:30 llegaron hasta una vivienda ubicada en la calle Comuneros casi Paraguarí del barrio Ricardo Brugada (Chacarita), donde encontraron a Manfredo Dunjo ingiriendo bebidas alcohólicas en compañía de varios amigos.
Los investigadores policiales lo arrestaron y comunicaron del procedimiento al fiscal de la Unidad Antisecuestro, Federico Delfino, quien verbalmente dispuso su detención y remisión hasta la base del Departamento Antisecuestro de la Policía Nacional. También se incautaron de su celular.
Manfredo Dunjo González fue trasladado al Hospital de Barrio Obrero para el diagnóstico médico correspondiente y luego a la base policial de Antisecuestro.
El fiscal Delfino le imputó por fingir que estaba raptado. El alcotest determinó que tenía 1,01 gramos de alcohol por litro de sangre.