Los tres agentes afectados por este caso fueron el oficial inspector Ariel Quintana Benítez (34) y los suboficiales Reinaldo López Zárate (28) y Jorge Aldama Gamarra (26), quienes prestan servicios en la comisaría 1ª Central de San Lorenzo y en el momento estaban a bordo de la patrullera C 010.
Mientras que las supuestas víctimas fueron una joven de 20 años y Osvaldo Javier Figueredo Quintana (22), ambos domiciliados en la ciudad de San Antonio.
De acuerdo a la denuncia, el joven Figueredo fue contactado vía Facebook por un desconocido, quien en la noche del jueves le ofreció la suma de G. 100.000 por un trabajo que supuestamente consistía en conseguir a alguien que le pueda proveer de dosis de cocaína y pactaron como punto de encuentro una estación de servicio en San Lorenzo.
Supuestamente, Figueredo fue a la cita a bordo de una moto y en compañía de su novia. Según el relato inicial de los jóvenes, al llegar al lugar, fueron recibidos por un hombre de civil y los tres uniformados, quienes procedieron a la detención y traslado de los mismos hasta una subcomisaría de la zona. Los agentes supuestamente exigieron el pago de 5.000.000 de guaraníes por la liberación de ambos, pero solo pudieron juntar y entregar G. 2.600.000, tras lo cual Figueredo fue liberado y su pareja alzada en un auto por el oficial Quintana, quien la llevó a un motel, donde supuestamente abusó de ella. Luego el agente la llevó nuevamente en su auto hasta su casa, donde un grupo de vecinos encabezados por Figueredo, rodeó al policía, quien luego fue detenido por agentes de la comisaría de 24ª Central de San Antonio.
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Tras la denuncia, los otros dos suboficiales también fueron detenidos y procesados por extorsión y coacción sexual.
Ya en horas de la madrugada, el fiscal del caso Christian Roig, dispuso que la joven sea sometida a un estudio ginecológico.
Sin embargo, en la mañana de ayer, la joven retiró todas las denuncias y declaró en la Fiscalía que sí tuvo relaciones con el uniformado, pero que fue bajo su consentimiento y el mismo fiscal dijo que el informe forense confirma que hubo coito, pero no se detectaron rastros de violencia en la víctima, por lo que ordenó la libertad de los tres agentes. Sin embargo, los mismos siguen sujetos a las investigaciones para aclarar completamente lo ocurrido, señalaron.