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Luis Fretes y José Castillo fueron beneficiados con medidas alternativas y se les impuso una fianza real de G. 1.500 millones, para el primero y G. 1.200 millones para el segundo. Tienen además la obligación de concurrir al juzgado una vez al mes, la prohibición de salida del país y deben permanecer en sus casas desde las 20:00 hasta las 6:00 todos los días.
Esta salida procesal se dio luego de que la fiscala interina Claudia Penayo, haya solicitado al juez Riquelme que se cambie la calificación de la imputación que pesa sobre ambos directivos de la empresa Protek, que era en principio por violación de la Ley de Armas, en los artículos 20, 28 y 94 inciso D, que tenía una expectativa de pena de cárcel que iba de cinco hasta diez años ya que era un crimen.
Penayo pidió el cambio de calificación, dejando la expectativa de pena carcelaria reducida solo de seis meses hasta cinco años.
El juez Rubén Riquelme aceptó lo requerido por la agente del Ministerio Público y ante el nuevo escenario judicial otorgó la medida alternativa a los dos imputados.
La querella sospecha que tanto el juez como la fiscala se prestaron a una maniobra.
Este caso se inició el 15 de junio pasado cuando los guardias de la empresa Protek, Julián Benítez y Óscar Blanco, persiguieron un automóvil denunciado como robado y abrieron fuego contra el conductor quien resultó ser Mauricio Benítez (22), quien falleció al acusar un disparo de arma de fuego en el barrio Puerto Botánico de Asunción.
La fiscala María Teresa Ruiz Díaz imputó a los dos guardias y luego pidió la ampliación de la imputación de Luis Fretes y José Castillo, luego fue recusada y pasaron dos fiscales más que pidieron la confirmación de la imputación y la Cámara de Apelación confirmó la imputación. Sin embargo, ahora la fiscala Penayo logró el cambio de calificación pedido por sus colegas y logra la libertad de los imputados.
Confirman presiones
El abogado querellante Federico Campos anunció que va a recusar a la fiscala Claudia Penayo y señaló que hace poco salió a la luz un audio donde se escucha al secretario general del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, Raúl Fernández Lippmann, decir que estaba yendo a la oficina de Luis Fretes para reunirse con él y que ahora ya se sabe para qué era. Dice que hay presiones.