Juez que intentó “salvar” a Jarvis de la extradición renunció a su cargo

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El suspendido e imputado juez de Santaní Pedro Crescencio Ocampos presentó “renuncia indeclinable” a su cargo de juez de primera instancia en lo civil, comercial y laboral de dicha localidad, ante la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, su decisión no es automática, pues su presentación debe ser analizada y aceptada por el pleno de la Corte Suprema de Justicia.

Si el juez Ocampos Cano pensó que con renunciar bastaría para librarse de las consecuencias del avieso fallo con el que intentó frenar la extradición de Jarvis Chimenes Pavão al Brasil, se equivocó.

Si bien la mesa de entrada de la Corte Suprema de Justicia registró el ingreso de su escueta nota mediante la cual comunica su decisión, la sola presentación de la misma no es suficiente para desvincularlo del Poder Judicial.

El abogado Luis Giménez, titular de la Dirección de Comunicación de la Corte Suprema de Justicia, explicó que la nota debe ser analizada por el pleno de la máxima instancia judicial, que debe resolver si acepta o no la renuncia.

Este trámite se haría recién en febrero, debido a la feria judicial que se inicia en enero.

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Es decir, la renuncia no afecta la tramitación del sumario dispuesto por la Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia, ni tampoco afecta la auditoría iniciada por la Dirección de Auditoría de Gestión Jurisdiccional, a cargo de Mario Elizeche.

Maniobra truncada

Ocampos Cano, de 49 años de edad, intentó frenar la extradición de Jarvis Chimenes Pavão al otorgarle el día 26 de diciembre último –dos días antes de la fecha prevista para su extradición al Brasil– un habeas corpus genérico.

Mediante esta medida el juez de Santaní pretendió dejar sin efecto las sentencias dictadas por sus pares de Asunción Lici Sánchez y Griselda Caballero, actualmente firmes.

Ocampos solicitó permiso justo en el día que firmó la resolución a favor de Jarvis, tras lo cual tenía previsto salir de vacaciones en enero.

Jubilación anticipada

El ministro de Justicia, Éver Martínez, dijo que el juez de Santaní habría cobrado una “jubilación anticipada” a cambio de ejercer la turbia maniobra para tratar de posponer la entrega del criminal a las autoridades brasileñas, lo que finalmente se concretó el jueves último.

El accionar del magistrado generó suspicacia en la ciudadanía y motivó la reacción del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, que lo enjuició, y de la Corte Suprema de Justicia, que lo suspendió.

Paralelamente, el fiscal Luis Piñánez lo imputó por prevaricato.

Asociación lo suspendió

La Asociación de Jueces del Paraguay, presidida por Delio Vera, suspendió al juez Crescencio Ocampos, quien será sometido a un Tribunal de Conducta. Afirma que la decisión es coherente con el compromiso asumido en la convención de noviembre último, de lucha frontal contra actos que se aparten de las leyes.