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Recientemente el fiscal Alan Schaerer renunció, ante su inminente traslado a Pozo Colorado tras cuestionamientos y manifestación semanas atrás por supuesta inacción en varios casos, entre ellos el homicidio de Dieter Federau, propietario de un taller en Filadelfia.
En la semana pasada familiares de una niña de cinco años, accidentada gravemente el año pasado, también anunciaron una manifestación para pedir justicia, aunque el fiscal había explicado que las circunstancias del caso lo encuadran como delito de acción penal privada.
Así las cosas, la Fiscalía de Boquerón, el departamento más grande del país en cuanto a superficie, quedó con un solo fiscal interino (tras el sorpresivo traslado del fiscal Andrés Arriola hace un mes a Ciudad del Este), por lo que varias causas están sin trámite.
A esto se suma la situación de la Cámara de Apelación de Boquerón, que podría desintegrarse, pues Ricardo Medina está suspendido y Teresa Gauto, enjuiciada. El tercer miembro, Leonardo Páez, presidente de la Circunscripción Judicial de Boquerón, es cuestionado por un grupo de abogados.