La “pesadilla” de un comerciante

El pizzero Richar Darío Enriquez Bernal, quien al defenderse mató al delincuente Matías Gaspar Alcaraz Chávez (19 años) cuando este atracó su negocio con un arma de fuego e hizo tres disparos, dijo ayer a ABC Cardinal que vive “recluido y con temor” en su domicilio, debido a que está pasando por una “pesadilla”.

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Enriquez relató que pasó de vivir un sueño –la ilusión de su novel negocio en la ciudad de Villa Elisa– a una pesadilla.

Asimismo, el imputado por homicidio culposo aseguró que lo que hizo fue para salvar su vida y que no tenía intenciones de asesinar a nadie.

“Nunca se me pasó por la mente quitarle la vida a una persona, inclusive en su momento pensé que solamente salió herido este muchacho”, indicó.

Siguió contando que al momento del atraco, que fue cometido el pasado domingo, su cuñada atendió al maleante como un cliente y cuando este lo vio, empezó a disparar. “En ningún momento agarré el cuchillo y le apunté al corazón o al tórax. Yo nada más lo que hice fue cerrar mis ojos, saltar hacia él y proteger mi vida y la de los que estaban conmigo”, dijo Enriquez, quien se encontraba cortando carne en el momento del hecho.

Sobreseimiento inminente

Los agentes fiscales Giovanni Grisetti e Irene Álvarez pedirían en breve tiempo más el sobreseimiento definitivo de Richar Darío Enriquez, según trascendió ayer. Los investigadores aguardan los informes preliminares del caso e imágenes de circuito cerrado de la zona atracada por los dos maleantes (uno de ellos fallecido). De este caso, fue apartada la fiscala Estela Cardozo, quien imputó y pidió medidas.

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