El comandante de la Policía, comisario general Críspulo Sotelo, presentó ayer a la jueza Rosarito Montanía de Bassani la contestación del amparo presentado el sábado último por los abogados Hugo López y Gladys Mereles.
Estos entregaron el recurso en representación de 117 postulantes de la Academia de oficiales y del Colegio de suboficiales, que ingresaron limpiamente tras los primeros exámenes de ingreso que se llevaron a cabo el mes pasado, pero que al final fueron anulados debido a que se detectó un fraude cometido por unos pocos jóvenes que compraron las respuestas de los cuestionarios.
Básicamente, el comandante Sotelo pidió a la magistrada que rechace el recurso planteado por los jóvenes, quienes exigen ser admitidos ya oficialmente como alumnos de los centros de enseñanza de la Policía debido a que alegan haber aprobado limpiamente y que no tienen por qué pagar por los actos de otros.
De hecho, los 117 postulantes que firmaron el primer amparo ya fueron favorecidos en un fallo preliminar de la misma jueza, quien ordenó suspender el retest que se inició el lunes último, al menos hasta que se expida definitivamente.
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Otros dos grupos
Pero casi en simultáneo al curso del primer amparo tramitado ante la jueza Montanía, el abogado López y su colega Mereles presentaron otros dos recursos iguales, que podrían entonces favorecer a un total de 260 aspirantes que ya ingresaron la primera vez.
Estos documentos recayeron en los despachos de las magistradas Alba González y Claudia Criscioni, quienes deberán seguir los mismos pasos que su colega Montanía y deberán decidir si ordenan que los jóvenes ingresen sin rendir un nuevo examen o si tendrán que volver a presentarse a las pruebas que ya están en marcha.
Tanto el abogado López como los casi 400 ingresantes de la primera prueba exigen que sus puntajes sean mantenidos y respetados, así como que ya no se obstaculice su admisión en la Academia de Luque (donde estudian por cuatro años los futuros oficiales) y en el Colegio de Capiatá y sus filiales (donde estudian por dos años los futuros suboficiales).
En caso de que las juezas fallen a favor de los ingresantes, podría generarse una grave falta de cupos con los ingresantes del nuevo examen.
