La rosca corrupta fue desmantelada el viernes de tarde en Ciudad del Este, al ser allanada la casa del funcionario de la oficina regional de la Dirección General de Migraciones, Gustavo Morán Jara.
En el sitio, el propio funcionario le sacó la foto al famoso criminal argentino Ibar Pérez Corradi para iniciar los trámites para la obtención de la cédula que utilizaba el delincuente internacional. El documento estaba a nombre de un paraguayo fallecido hace 14 años.
El equipo de investigación, encabezado por la fiscala Antisecuestro Sandra Quiñónez y por el oficial inspector de Policía Fredy Duarte, del departamento Antinarcóticos, quedó más sorprendido aún al encontrar decenas de otros documentos correspondientes a numerosos extranjeros, como chinos, indios, taiwaneses, paquistaníes y libaneses.
En la mayoría de los casos, el propio funcionario de Migraciones supuestamente llevaba a cabo las diligencias para conseguirles a los extranjeros sus documentos paraguayos auténticos.
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Pero el dato llamativo es que entre los interesados en conseguir su cédula paraguaya, figuran presuntamente varios peligrosos terroristas islámicos instalados en la Triple Frontera.
Dicha región, desde siempre, fue uno los puntos de mayor recaudación y financiamiento de los grupos extremistas del Medio Oriente.
Mañana, la fiscala Quiñónez se tiene que reunir con policías del departamento de Antiterrorismo, para analizar cada uno de los nombres hallados en la casa del funcionario de Migraciones y determinar a qué célula pertenecen.
La preocupación de las autoridades es saber lo antes posible cuántos otros terroristas ya fueron blanqueados en Paraguay y dónde están ahora mismo.